No-Take Marine Reserves Make Coral Reefs More Resilient
La reducción de las emisiones de gases del efecto invernadero también beneficia al coral

Un estudio nuevo descubre que las reservas marinas protegidas, en las que está prohibida la pesca del pez loro, puede volver a los arrecifes de coral seis veces más resistentes a la decoloración de los corales y a otras alteraciones. Los peces loro comen algas, de modo que un sistema de arrecifes en el que haya abundantes peces loro tiene más probabilidades de recuperarse de las alteraciones que de “inclinarse” hacia un indeseable estado en el que las algas dominan. Reducir las emisiones de gases del efecto invernadero mejora la resiliencia, pero solo en el largo plazo.
La investigación es el resultado del proyecto Pew Marine Fellowship, de tres años de duración del Dr. Peter Mumby para comprender mejor la salud de los arrecifes de coral.
“Esta resiliencia añadida es importante porque muestra que la protección del pez loro, a través de medidas como las reservas marinas y las políticas de pesca, aumenta la habilidad de los corales para adaptarse a océanos más cálidos", dijo el Dr. Mumby, autor principal del estudio y profesor de la Universidad Queensland en Australia. “Además, debería reducir la pérdida de los servicios de los ecosistemas que los arrecifes proveen, como son el apoyo al sector pesquero y la protección de las costas frente a las tormentas”.
El estudio
El Dr. Mumby y cuatro científicos más utilizaron un modelo de simulación para estudiar los efectos de las reservas marinas y el cambio climático en un gran arrecife de coral en Belice. Se centraron en la resiliencia ecológica, que definieron como las probabilidades de que el coral vuelva a crecer después de un huracán o de un fenómeno de decoloración del coral.
Los investigadores utilizaron el modelo para probar dos factores que podrían afectar la capacidad del coral para recuperarse. El primero fue la existencia de una reserva marina protegida que prohibiría la pesca, incluida la del pez loro. El segundo factor era reducir las emisiones de gases del efecto invernadero para retardar el recalentamiento de los océanos que podría llevar a los corales a sufrir estrés térmico.
Efectos de las reservas y de las emisiones reducidas
El estudio encontró que, en el corto plazo, los corales tienen seis veces más probabilidades de volver a crecer después de una perturbación si el pez loro está protegido por una reserva: la probabilidad de que los corales volvieran a crecer para el año 2030 era de doce por ciento sin una reserva, pero se elevaba a 79 por ciento con una. Si los corales no vuelven a crecer, es probable que el arrecife se “torne” en un estado dominado por algas.
Las reducciones en las emisiones de gases del efecto invernadero tuvieron pocos efectos en el corto plazo, pero en el largo plazo (para el año 2080), el modelo mostró que las reducciones agresivas mejoraron la resiliencia del arrecife de coral. La combinación de estas dos reducciones con una reserva protegida produjo el mayor beneficio. Con ambas medidas puestas en práctica, le llevó a un arrecife promedio 25 años degradarse al punto en el que el área cubierta por coral vivo era menos del diez por ciento. En un escenario sin reserva y sin tomar medidas para limitar las emisiones, ese proceso llevó solo ocho años.
“El trabajo del Dr. Mumby resalta la importancia de los herbívoros como el pez loro para los arrecifes de Belice y otros alrededor del mundo”, dijo Polita Glynn, directora del programa Pew Marine, que financió la investigación. “Estos resultados sugieren que remover la presión de la pesca del pez loro y otros consumidores de algas podrían enriquecer los ecosistemas de arrecifes de coral”.
Cita
P. J. Mumby et al. 2013. "Operationalizing the resilience of coral reefs in an era of climate change." Conservation Letters. doi: 10.1111/conl.12047