BRUSELAS — Shark Alliance acoge favorablemente la largamente esperada propuesta hecha hoy por la Comisión Europea para cerrar los vacíos legales existentes en la prohibición de la Unión Europea del aleteo de tiburones (o “finning”), la despilfarradora práctica que consiste en cercenar las aletas de los tiburones y descartar el cuerpo arrojándolo de vuelta al mar.

De acuerdo con los datos revelados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cada año se cercenan en todo el mundo las aletas de millones de tiburones. El reglamento de la UE actualmente en vigor, que se adoptó en 2003, es demasiado permisivo y no permite velar para que la práctica del aleteo no siga realizándose de forma indetectada e impune. La nueva propuesta, si se aprueba en el Parlamento Europeo y en el Consejo de Ministros, garantizaría que todos los tiburones capturados por buques de la UE o en aguas comunitarias se desembarcarían con las aletas adheridas de forma natural a sus cuerpos. Los conservacionistas y científicos marinos recomiendan esta política como la forma más fiable de velar por el cumplimiento de una prohibición del aleteo.

“La propuesta de la Comisión constituye un paso positivo hacia la altamente necesaria protección de los tiburones”, afirmaba Sandrine Polti, asesora de políticas sobre tiburones en Pew Environment Group y Shark Alliance. “La responsabilidad recae ahora sobre los Ministros de pesca y los miembros del Parlamento Europeo para los 27 Estados miembros, que deben dar su aprobación a esta propuesta como único modo fiable de garantizar que no se aletea a los tiburones”.

Las aletas de tiburón son el ingrediente clave de una sopa asiática tradicional por la que se paga un precio elevado. La Unión Europea, y particularmente España, es uno de los principales proveedores mundiales de aletas a Asia.

La Comisión ha propuesto acabar con los permisos de pesca especiales, que todavía conceden algunos Estados miembros y que permiten a los pescadores retirar las aletas de los tiburones en alta mar y desembarcar en puerto las aletas y los cuerpos por separado. España es el país que más cantidad de permisos de este tipo ha concedido, suficientes para cubrir toda su flota de buques palangreros. Se espera que la industria pesquera y el gobierno de este país continúen liderando el frente de oposición a las mejoras propuestas para la prohibición del aleteo.

El mes pasado, dentro del marco de la quinta edición anual de la “Semana Europea de los Tiburones”, decenas de miles de ciudadanos preocupados de toda Europa hicieron un llamamiento a los Ministros de pesca de la UE para que cerraran los vacíos legales de los que adolece la prohibición del aleteo y cumplieran los compromisos contraídos dentro del Plan de Acción comunitario para los tiburones.

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Shark Alliance es una coalición formada por más de 100 organizaciones conservacionistas, científicas y lúdicas dedicadas a recuperar y conservar las poblaciones de tiburones mediante la mejora de las políticas de conservación de tiburones. Shark Alliance fue iniciada y está coordinada por Pew Environment Group, la sección medioambiental de The Pew Charitable Trusts, una organización no gubernamental que trabaja para acabar con la sobrepesca en los océanos del mundo. Cada mes de octubre, los miembros de Shark Alliance de Europa organizan una semana de actividades públicas para fomentar el interés y el aprecio por los tiburones y pedir la aplicación de medidas de conservación para estos animales. Para obtener más detalles sobre la presente edición de la Semana Europea del Tiburón , consulte la página web www.europeansharkweek.org.

El elevado valor de las aletas de tiburón, que contrasta con el valor típicamente más bajo de la carne del animal, crea el incentivo económico para el cercenamiento de las aletas de tiburón. El hecho de desembarcar los tiburones con las aletas adheridas al cuerpo de forma natural, no sólo detiene de forma eficaz la práctica del aleteo, sino que además ofrece información mucho más precisa y completa sobre las especies capturadas, algo fundamental para realizar una evaluación sólida y una gestión eficaz de las poblaciones.

Aunque la actual legislación comunitaria en materia de aleteo prohíbe el cercenamiento de aletas de tiburón en el mar, existe una excepción que permite a los Estados miembros proporcionar a los pescadores permisos especiales para retirar las aletas de los tiburones a bordo del buque, siempre que la relación de peso de las aletas respecto a los cuerpos no supere el 5%. Esta relación de peso es más elevada, y por ello más permisiva, que la utilizada en otros países. Los pescadores que cuentan con permisos también están autorizados a desembarcar legalmente las aletas y los cuerpos de los tiburones en puertos distintos, una práctica que dificulta aún más la ejecución de la normativa. Alemania y el Reino Unido han dejado de emitir recientemente estos permisos especiales. España y Portugal los conceden a la mayoría de sus pescadores de tiburones, y Chipre ha concedido hace poco un permiso de este tipo.

El Plan de Acción comunitario para los tiburones (COM/2009/0040) incluye, entre otras cosas, la promesa de reforzar la prohibición del aleteo de tiburones en la UE. En el momento de aprobar el Plan en 2009, el Consejo de Ministros de pesca de la UE instó a la Comisión a prestar especial atención y conferir carácter prioritario al asunto del cercenamiento de las aletas de los tiburones.

En diciembre de 2010, el Parlamento Europeo dio su apoyo a una Resolución (Declaración Escrita 0071/2010) en la que se pedía a la Comisión Europea que presentara una propuesta para prohibir que se cercenen las aletas de los tiburones a bordo de los buques.

A principios de este año, la Comisión Europea lanzó una consulta pública sobre toda una serie de opciones para enmendar la normativa de aleteo, entre las que se incluía una que prohibía cercenar las aletas de tiburón en el mar. Los comentarios recibidos mostraban un fuerte apoyo a la opción de las “aletas naturalmente adheridas” por parte de los conservacionistas, los científicos, los buceadores, los responsables de acuarios y los ciudadanos en general.

La política de las “aletas naturalmente adheridas” también ha sido recomendada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, o IUCN en inglés) y por la Organización de Naciones Unidas, y se aplica además en muchas pesquerías de tiburones de América Central, Australia y EE.UU.

Un estudio publicado por el Grupo de Especialistas en Tiburones (SSG en inglés) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Asociación Europea de Elasmobranquios (EEA en inglés), titulado ‘Sharks fins in Europe: Implications for reforming the EU finning ban’ [“Las aletas de tiburón en Europa: implicaciones para la reforma de la prohibición del aleteo en la UE”], compara las capturas, el procesamiento, el comercio y la legislación en materia de tiburones de la UE con el resto del mundo y emite recomendaciones de mejora, entre las que se incluye la petición de que prohíba –sin excepción– el cercenamiento de las aletas de tiburón a bordo de los buques.

Shark Alliance es una coalición formada por más de 100 organizaciones conservacionistas, científicas y recreativas dedicadas a restaurar y conservar las poblaciones de tiburones mediante la mejora de la política de conservación de tiburones. Shark Alliance fue iniciada y está coordinada por Pew Environment Group, la sección medioambiental de The Pew Charitable Trusts, una organización no gubernamental que trabaja para acabar con la sobrepesca en los océanos del mundo.

Cada mes de octubre, los miembros de Shark Alliance de Europa llevan a cabo una semana de actividades públicas para fomentar el interés y el aprecio por los tiburones y pedir la aplicación de medidas de conservación para estos animales. Para obtener más detalles sobre la presente edición de la Semana Europea del Tiburón, consulte la página web www.europeansharkweek.org.