Se trata de una vasta área de condiciones geográficas y ecológicas únicas y aún bien conservadas, compuesta de imponentes montañas, densos bosques centenarios, ríos caudalosos alimentados por glaciares que desembocan en un litoral archipelágico compuesto por más de 40 mil islas. Esta inusual combinación de accidentes geográficos, vientos dominantes y corrientes oceánicas contribuyen a que sus tierras y aguas sean excepcionalmente productivas y ecológicamente diversas.
En este gran espacio de 452.204 kilómetros cuadrados, existe una red de áreas protegidas tanto terrestres como marinas que concentra los valores ecológicos y culturales de la Patagonia, pero que lamentablemente no cuentan con el financiamiento ni el manejo adecuado a su relevancia, situación que pone en riesgo la integridad de estos ecosistemas únicos y al desarrollo económico, social y ambiental equilibrado de las comunidades portal que se vinculan a estas áreas protegidas.
Desde 2016, The Pew Charitable Trusts trabaja en colaboración con redes de organizaciones sin fines de lucro, universidades, gobiernos locales y comunidades para mejorar la protección de esta región única, y así mantener su valor excepcional para los chilenos y chilenas.
La Patagonia no es solo un lugar en el mapa; es un símbolo de la resiliencia y la esperanza que reside en la naturaleza. Sus vastos paisajes no solo cautivan a quienes los visitan, sino que también inspiran un profundo respeto y compromiso hacia la conservación de nuestro planeta, convirtiéndola en un legado para la humanidad.
La Patagonia chilena es única. Posee una inmensa línea de costa que se extiende por 100 mil km, lo que genera un interfaz terrestre-marino de gran diversidad y abundancia de distintas formas de vida. Además, posee uno de los estuarios más grandes del mundo donde confluyen las aguas marinas y el agua de los ríos entre los archipiélagos de más de 40 mil islas.
La Patagonia chilena es reconocida internacionalmente por la importancia de sus extraordinarios y relativamente prístinos ecosistemas.
La Patagonia chilena es un ícono nacional e internacional; uno de los lugares más remotos y de los pocos reductos prístinos que aún quedan en el mundo.