La normativa de la UE sobre pélets de plástico debe impulsar un cambio urgente
Un alcalde español explica cómo los vertidos afectan a las comunidades locales, la naturaleza y la economía
La contaminación por pélets de plástico es una de las principales fuentes de microplásticos en la Unión Europea, pero hasta hace poco seguía prácticamente sin regulación. Los responsables de la toma de decisiones en la UE se encuentran ahora en las etapas finales de adopción de la primera normativa para reducir los vertidos de pélets de plástico en tierra y en el mar. Los pélets, pequeñas bolitas de plástico utilizadas para fabricar prácticamente todos los productos plásticos, se derraman con facilidad durante el transporte marítimo, con consecuencias devastadoras para los ecosistemas marinos y las comunidades costeras.
En diciembre de 2023, un vertido de pélets frente a la costa de Portugal y el noroeste de España tuvo un gran impacto en las costas y los medios de vida locales de la isla española de A Illa de Arousa. Una entrevista con el alcalde de la isla, Luis Arosa, explica cómo está afrontando su comunidad la contaminación por microplásticos. Esta entrevista ha sido editada por motivos de extensión y claridad.
¿Por qué es especialmente vulnerable A Illa de Arousa a la contaminación por pélets de plástico?
Nuestra isla está profundamente conectada con el océano: El 80 % de nuestros habitantes depende directamente del mar para ganarse la vida, principalmente a través del cultivo de mejillones, la recolección de marisco y la pesca. A Illa de Arousa también alberga el Parque Natural de Carreirón, que forma parte de la red Natura 2000 de Europa y es un sitio Ramsar, lo que significa que está reconocido como un humedal de importancia internacional según el tratado Ramsar de 1971, y es conocido por su diversidad de aves. La contaminación por pélets de plástico amenaza no solo nuestro entorno, sino también el corazón de nuestra economía local y el bienestar de nuestra comunidad.
¿Cómo afectó a su comunidad el vertido de pélets de plástico de diciembre de 2023?
El vertido dejó millones de pélets de plástico en nuestras costas, contaminó nuestras playas y puso en peligro la fauna local. Nuestra comunidad se movilizó de inmediato: Voluntarios y trabajadores municipales hicieron todo lo posible para limpiar el vertido, desde el uso de sopladores de hojas y el cribado de la arena hasta hacer flotar los pélets en recipientes con agua para separarlos. Sin embargo, a pesar de nuestros esfuerzos, enterramos sin querer los pélets más profundamente en la arena, lo que dificultó la limpieza. Las aves de Carreirón sin duda ingirieron pélets, lo que pone de manifiesto el daño medioambiental inmediato y duradero.
¿Quién ha asumido el coste de las labores de limpieza?
Lamentablemente, la carga financiera, logística y emocional ha recaído por completo en nuestro gobierno local y nuestra comunidad. No hemos recibido ninguna compensación ni orientación clara por parte de las autoridades superiores. Como en el momento del vertido no existía ninguna normativa que definiera responsabilidades ni garantizara una respuesta rápida, nos vimos solos ante una crisis que no habíamos provocado. Esta experiencia ejemplifica las consecuencias de las lagunas normativas y la necesidad urgente de contar con normas sólidas y aplicables para prevenir futuros desastres y proteger a las comunidades costeras.
¿Lo que ha ocurrido en su isla también está pasando en otras zonas de Europa?
Desgraciadamente, sí. La experiencia de nuestra comunidad es similar a la de muchas otras en Europa: Hubo vertidos de pélets en el mar de Frisia neerlandés en 2019 y frente a las costas de Dinamarca, Noruega y Suecia en 2020. Y millones de pélets llegaron a las costas de Bretaña, en Francia, entre 2022 y 2023. Hace apenas unos meses, a mediados de marzo, una colisión entre dos buques frente a la costa de Norfolk, en Inglaterra, provocó que miles de pélets llegaran a la orilla. [Más información aquí.]
Entonces, ¿qué ocurre en casos como este, cuando los pélets de plástico llegan al entorno marino?
Las consecuencias son graves y duraderas. Los organismos marinos, incluidas aves y peces, confunden estas diminutas bolitas de plástico con alimento, por lo que las ingieren. Esto no solo los expone a toxinas nocivas, sino que también puede obstruir sus vías digestivas, impidiéndoles alimentarse y provocándoles la muerte por inanición. Los estudios han demostrado que un alarmante 92 % de las aves del mar del Norte conocidas como fulmares tienen plástico, incluidos pélets, en el estómago. Estas consecuencias se propagan por los ecosistemas y amenazan la biodiversidad.
Si no existen normativas y los vertidos de pélets de plástico continúan, ¿quiénes son los más perjudicados?
Los gobiernos locales y comunidades como A Illa de Arousa serán los más afectados. Somos nosotros quienes financiamos las labores de limpieza, afrontamos el daño medioambiental a largo plazo y sufrimos las repercusiones económicas constantes. Las empresas y los organismos reguladores alejados de las zonas directamente afectadas no experimentan la carga diaria que soportamos.
¿Qué le gustaría que hiciera la Unión Europea para abordar este problema?
Me alegra que, en abril de 2025, la UE haya concluido las negociaciones sobre una nueva legislación para prevenir la pérdida de pélets de plástico en el entorno, la cual exige que los transportistas apliquen medidas marítimas específicas al trasladar pélets de plástico. El Parlamento Europeo ya aprobó el texto en mayo Ahora esperamos que el Consejo de la UE adopte finalmente la normativa. Es un paso importante: la inclusión de una normativa marítima obligatoria cierra las lagunas legales que han permitido el transporte de pélets sin medidas de seguridad adecuadas.
¿Podría explicar con más detalle por qué regular el transporte marítimo es clave para abordar la contaminación por pélets?
Los vertidos se han multiplicado sin control porque, hasta ahora, Europa no cuenta con una normativa clara y aplicable que regule el transporte marítimo de pélets de plástico. Recientemente, las directrices voluntarias propuestas por la Organización Marítima Internacional (OMI), como el etiquetado de los contenedores que transportan pélets de plástico, los protocolos para notificar vertidos a las autoridades y la mejora de las prácticas de estiba a bordo de los buques, han recibido el apoyo de la UE. Con la nueva normativa, estas directrices voluntarias de la OMI pasarán a ser obligatorias dentro de la UE, lo que supone un avance significativo para reducir los vertidos de pélets en el mar mediante medidas preventivas exigibles y de bajo coste.
¿Desea enviar un mensaje final a los responsables de la toma de decisiones en Europa?
Las comunidades costeras de Europa no pueden permitirse más demoras. Ahora que la normativa ha sido aprobada provisionalmente, es fundamental que se adopte formalmente y entre en vigor lo antes posible. Necesitamos normas claras y exigibles para evitar que se repitan desastres como el vertido de 2023, ya sea aquí en Galicia o en cualquier otro lugar de Europa. Pero el problema no se detiene en nuestras fronteras. Las comunidades de todo el mundo se enfrentan a amenazas similares. Por eso la UE debe seguir liderando a nivel global, promoviendo medidas marítimas firmes en las negociaciones internacionales, tanto en la OMI como en las conversaciones sobre el tratado sobre plásticos, para que las directrices voluntarias se conviertan en obligaciones vinculantes y eficaces en todo el mundo.